lunes, 23 de junio de 2008

DEPORTE, ARTE E INVESTIGACIÓN

EN COOTRADECUN

Cootradecun se ha caracterizado durante sus 25 años de existencia por incentivar, apoyar y patrocinar a sus deportistas, a través de los festivales recreo deportivos y culturales, pues de éstos se han seleccionado los integrantes de los equipos representantes de la cooperativa en los juegos nacionales de las cooperativas del sector educativo, y el balance de las delegaciones en las tres (3) versiones de los juegos ha sido ampliamente satisfactorio, puesto que en los dos primeros torneos nuestros maestros deportistas quedaron campeones y en el tercer encuentro fueron subcampeones, con una mínima diferencia en puntuación frente a la cooperativa que ocupó el primer lugar, este positivo balance es un indicador de la gran capacidad que tienen los docentes para la práctica de las actividades en las que la destreza, la fuerza física, la técnica y la inteligencia se combinan para la práctica de deportes tradicionales y autóctonos, profesores que dedican gran parte de su tiempo libre al ejercicio organizado y dirigido con una alta dosis de disciplina y compromiso para con la cooperativa, con el deporte, pero ante todo con ellos mismos, esto quiere decir que en el gremio educativo hay un potencial que bien aprovechado podría representar al país en torneos internacionales.

A la par con el deporte, está la creatividad, la imaginación, la delicadeza y la entrega con que muchos maestros se dedican a pensar y recrear su mundo, su entorno y la realidad que les rodea, a través de diversas formas de expresión artística. Hay institutores que crean universos fantásticos a partir de la palabra hablada o escrita, cuenteros, narradores, dramaturgos y poetas para quienes las palabras son materias maleables, que por el arte de las mixturas maravillosas se transforman en relatos, novelas, comedias, tragedias, dramas, poesías y hasta himnos. Hay docentes para quienes el más mínimo detalle, el ser más insignificante, el sentimiento más reprochable o más sublime le sirven de fuente de inspiración, que tejida con mágicas palabras permiten que quienes los escuchen o leen vivan situaciones insospechadas, se transporten a exóticos lugares y a épocas remotas, conozcan seres fabulosos, que aunque irreales cobran vida en la imaginación de quien devela estos mundos y personajes. Algunos de nuestros vates son seres anónimos que deambulan por las calles con un cartapacio, una libreta o un librito rudimentario, que con gran esfuerzo han logrado editar, ofreciéndolo a las personas que saben de su talento, para recuperar algunos pesos invertidos y así continuar su titánica lucha con las palabras.

Nuestro gremio también está lleno de docentes inquietos, investigadores, estudiosos de las ciencias, de las artes, del pensamiento universal y que sumada a la férrea disciplina, absoluto empeño, máxima agudeza, permanente experimentación, acuciosa indagación, y minuciosa observación de la realidad tangible e intangible, tienen el don natural de recopilar las conclusiones de su trabajo a través de textos didácticos, claros y coherentes. Así mismo hay profesorado que concibe su oficio de educador como un laboratorio de pedagogía y con sumo juicio y preciosismo, en una especie cuaderno de bitácora, va transcribiendo los resultados de su trabajo a través del diario de campo, que indudablemente es un magistral tratado de pedagogía, maestros que a pesar de su sapiencia y su facilidad para sistematizarla y trasmitirla viven en el más absoluto anonimato por falta de oportunidades para editar y publicar este cúmulo de conocimientos, en síntesis expertos que tienen la posibilidad de utilizar las palabras para dar a conocer el resultado de sus ideas e investigaciones.

Si miramos el fascinante mundo de las artes plásticas encontramos muchos pedagogos que además son pintores o escultores, y que a pesar de tener grandes dificultades económicas destinan una gran parte de su presupuesto personal y familiar para comprar los materiales necesarios para el desarrollo de su arte: el lienzo, la acuarela, el pincel, la paleta, el caballete, la arcilla, la cera, el cincel, el buril y hasta los metales para fundir, y con el deseo de re-crear el mundo plasman pinturas que no tienen nada que envidiarle a grandes pintores acreditados; paisajes, retratos, bodegones y hasta formas abstractas son creadas, con maestría. En escultura se presenta igual situación, verdaderos artistas que con exquisitez, precisión y muchísimo cuidado convierten diversos materiales en preciosísimas figuras artísticas de excelente calidad, tallas, bustos, estatuas, y monumentos, surgen de las manos creadoras de estos innovadores; son muy contados los docentes pintores y escultores que tienen la oportunidad de exhibir sus obras y, por tanto, deben convertir su casa en una íntima galería de arte, en la que muy pocos familiares, amigos y compañeros de trabajo tienen el privilegio de deleitarse con esas verdaderas obras maestras.

Ahora fijémonos en el arte musical, sabemos que muchos docentes son verdaderos virtuosos de instrumentos musicales de viento, de cuerdas o incluso de percusión, aunque también hay maestros con voz privilegiada que interpretan temas folclóricos de diversas latitudes y de la lírica clásica universal, y aun hay muchos que tienen una innata habilidad para componer letra y música de hermosas melodías, en los más diversos géneros musicales; algunos se agrupan formando dúos, tríos, cuartetos y gran variedad de conjuntos musicales, en muchos casos por el solo placer de expresar sentimientos y emociones apoyados en las notas del pentagrama musical y letras de inolvidables canciones; de igual forma, algunos más osados asumen el riesgo de componer, de encerrarse en un estudio a grabar, de producir y dar vida a sus composiciones, para posteriormente presentar, a su público unos pocos discos compactos, invirtiendo presupuestos que, para el menguado salario del docente, alcanzan precios astronómicos, con el riesgo de perder lo que se invirtió y por tanto ir a una quiebra económica, pues la comercialización no va mas allá del grupo de compañeros, amigos y familiares.

Si seguimos examinando los intereses artísticos de los docentes no es raro que nos encontremos con maestros que deciden enfrentarse al público en un escenario: un docente se puede convertir en un poderoso rey, transformarse en un humilde pordiosero, un villano, un inocente parroquiano, un don Juan o quizá el más melancólico de los amantes, todo esto a través de la magia de los escenarios, los vestuarios, los maquillajes y unos cuantos truquitos que en cuestión de segundos trasmutan a un actor, en un personaje de comedia, tragedia o drama y que nada tienen que envidiarle a los actores y actrices profesionales; algunos nostálgicos, memorizan poemas de bardos universales, o porque no sus propias creaciones y reviven el arte de la declamación, muchos profesores se presentan ante el público disfrazados con vistosos trajes típicos o elegantes vestuarios de época, con los que a través del sugestivos movimientos de sus cuerpos y al compás de una contagiosa música danzan y dan a conocer bailes típicos de diversos pueblos y regiones del mundo, es el mundo de las artes escénicas que como vemos también cuenta con la participación del gremio de los educadores.

A través de lo expresado en este texto podemos notar que los maestros artistas han tenido que convertirse en sus únicos representantes, sus inquisitivos editores, sus productores fonográficos, sus constantes promotores, y, claro está, sus inquebrantables vendedores, es decir que muchísimos maestros de manera empírica se han constituido, debido a la necesidad de darse a conocer o de tratar de financiar sus proyectos artísticos, en pequeños empresarios, quienes quizá a fuerza de equivocaciones, de pérdidas y de fracasos han aprendido a comprar a precios favorables, permutar sin condiciones ventajosas, ofrecer persistentemente, vender incansablemente, en fin la buscar con entrega y constancia financiación para sus proyectos, con el fin de mantener el equilibrio entre gastos e ingresos y así poder conservar las fuentes de recursos que le permitan continuar con su proceso creativo, sin atravesar por crisis económicas, es decir que, numerosos maestros que pudieran dedicar mucho más tiempo para la creación deben combinar este oficio con el de la promoción y comercialización de su trabajo creativo.

Estos verdaderos maestros del deporte y del arte no se contentan solamente con crear y producir, por eso en el aula de clase ven en muchos de sus estudiantes futuros artistas y les dedican toda su atención para inculcarles el amor a la creación artística, orientar su vocación, potenciar su imaginación, por lo tanto cada segundo, cada minuto con sus estudiantes es sagrado, y no lo pierden; con mucha paciencia guían el trabajo, corrigen, explican viejos trucos que les permitan crear y desarrollar con mayor perfección las artes. Cuando estos maestros encuentran un discípulo que pueda seguir sus pasos duplican su tiempo y esfuerzo en procura de entregar a la sociedad otro creador y, como es lógico, en él deposita todas sus esperanzas, es decir que, estos maestros no solo son creadores sino verdaderos promotores de talentos artísticos. No es necesario recordar que muchos de nuestros escritores, artistas, pintores, escultores, actores y deportista tuvieron como mentores humildes maestros que hoy todavía viven en el más absoluto anonimato.

Por lo expuesto hasta aquí se puede concluir que el gremio docente además de su infinita capacidad, perenne entrega y desinteresado amor por la educación y el deseo de compartir el conocimiento, con los jóvenes estudiantes, aprovecha la mayor parte de su tiempo libre en el mantenimiento y desarrollo de su ser integral, es por eso que tenemos entre los profesores grandes deportistas, eximios escritores, consagrados artistas, inquietos promotores culturales, y en muchos casos sin esperar ninguna clase de beneficio, simplemente ese trabajo adicional lo realizan para convertir su cotidianeidad en la ocasión propicia para fomentar el desarrollo de su inteligencia creativa, elevar su espíritu, vivir y sentir el goce estético, mantener y tonificar sus músculos y su cuerpo, abandonando la rutina de la clase, el marcador borrable, las calificaciones y todo lo que tiene que ver con su oficio diario de enseñar, además que se convierte en la terapia más práctica para evitar la enfermedad del siglo XXI, el estrés, así a través del permanente ejercicio físico y mental, contribuyen a la construcción de un mundo mejor, más amable y más placentero para vivir, y simultáneamente, gozan de envidiable salud física y mental.

Pero así como mencionábamos al comienzo de este escrito que la Cooperativa de trabajadores de la educación de Cundinamarca y Bogotá D. C., Cootradecun, durante estos 25 años de desarrollo cooperativo y solidario ha apoyado a sus deportistas, es necesario resaltar que también muchos docentes artistas asociados, y en algunos casos no asociados, a nuestra cooperativa han tenido las puertas abiertas para demostrar sus capacidades creativas; no es gratuito que las actividades desarrolladas en el receso escolar, de mitad de año, se denominen Festival recreo deportivo y cultural de integración, pues muchos artistas han tenido la oportunidad de exponer sus cualidades ante las delegaciones deportivas: la cuentería, el teatro, la danza, la poesía, la música, la pintura y la escultura tienen su espacio reservado durante los días de competencia, de esta forma se integra la fortaleza física con la creatividad y el desarrollo mental; seguramente que durante los próximos años surgirán muchísimos más deportistas y artistas y junto a ellos estará siempre Cootradecun para apoyarlos e impulsarlos, en pocas palabras para que progresen junto con los deportistas.

25 AÑOS DE SOLIDARIDAD Y PROGRESO

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